Los mapas nos muestran una falsa ilusión de transparencia. Detrás de la precisión del lenguaje cartográfico, y de proyecciones espaciales, localizaciones precisas, se esconde una representación del territorio cargada de poder: el mapa dicta, reduce, escala, delimita y recorta la realidad, permitiendo disponer de un dispositivo para construir estrategias de control territorial.
Sin embargo, desde hace ya algunos años, se vienen generando múltiples experiencias de contra mapeo que acompañan la producción de Territorios Alternativos. Estas prácticas alternativas de representación espacial emergen bajo conceptos de cartografía crítica, social, cultural, disidente, decolonial, profunda, corpo-cartografías, entre muchas otras denominaciones que intentan deconstruir las representaciones cartográficas tradicionales.
Desde hace varios años hemos comenzado una propuesta de cuestionamiento a las representaciones espaciales contenidas en los mapas, a través de intersecciones inter y transdisciplinarias. Nuestras experiencias actuales sobre cartografías radicales se desarrollan en los siguientes ámbitos: