Los procesos de desterritorialización y reterritorialización que experimenta el mundo en el contexto de la globalización, generan que el abandono de territorios y la práctica de deshabitar, sean dinámicas socio espaciales cada vez más recurrentes.
Estos territorios se vuelven objetos privilegiados para la reflexión geográfica, debido a la estrecha relación entre los modos de habitar, transformaciones económicas y de la naturaleza. Durante la última década los estudios de despoblamiento rural han perdido atención, dando mayor interés al repoblamiento generado por la expansión urbana y la configuración de una nueva ruralidad. Sin embargo, los resultados de los últimos Censos, demuestran que el despoblamiento rural continúa siendo una dinámica importante a ser estudiada. Especialmente en regiones extremas como Magallanes, donde el infrapoblamiento rural forma parte de una dinámica histórica que ha provocado la pérdida del capital social y cultural. Por ejemplo, en asentamientos rurales de las comunas de Timaukel, San Gregorio, Laguna Blanca y Cabo de Hornos, los resultados del CENSO 2017, evidencian variaciones demográficas negativas, relacionadas a su condición de aislamiento, altos índices de población rural y de masculinidad, y a una estrecha dependencia de economías locales extractivas de recursos naturales. Esta dinámica ha sido objeto de políticas públicas destinadas al desarrollo territorial de localidades extremas, mediante la provisión de subsidios e infraestructuras de transporte y comunicación que faciliten la accesibilidad y conectividad, sin embargo, los efectos no han generado el impacto esperado en el habitar rural. Las investigaciones sobre despoblamiento rural en Chile se han desarrollado eminentemente sobre la base de un enfoque demográfico, que analiza cuantitativamente el decrecimiento poblacional en relación a la economía. Sin embargo, poco se sabe respecto a las formas en que los habitantes experimentan y significan el abandono de sus territorios y las nuevas formas de habitar el territorio que surgen a partir de estos procesos de desterritorialización. Para indagar en estos aspectos se propone complementar el concepto de despoblamiento, con el de deshabitar, para señalar las formas de relación con el espacio – cultural, social, políticas, económicas, ambientales – que son desterritorializadas a partir del abandono de los asentamientos rurales. Se toman como referencia tres perspectivas teórico-conceptuales: i) Habitar, en cuanto relación de sujetos individuales o colectivos con el mundo a través del territorio, por medio de prácticas y experiencias espaciales que constituyen identidad; ii) Territorio, en cuanto espacio apropiado y determinado por relaciones de poder y los conceptos asociados de territorialidad, desterritorialización y reterritorialización; iii) Movilidad, a través del cual se integra la dimensión espacio-temporal, analizando cómo el territorio se produce en movimiento. El objetivo general, busca describir y analizar, las múltiples transformaciones que experimentan los modos de habitar el territorio, generadas por el despoblamiento rural en la región de Magallanes. Los objetivos específicos son: i) Identificar desde la perspectiva de la vida cotidiana, las formas de desterritorialización- reterritorialización, que los habitantes generan al deshabitar lo rural. ii) Analizar, desde una perspectiva geohistórica, los modelos de desarrollo y gobernanza territorial que los actores sociales han proyectado para incidir en el deshabitar rural. iii) Formular un modelo teórico, conceptual y metodológico, para el análisis del “deshabitar el territorio”, a través de la sistematización y contrastación de la evidencia empírica recogida en terreno con literatura internacional. La investigación es de tipo inductivo y descriptiva. El diseño metodológico está compuesto por tres etapas: i) Análisis geohistórico, para indagar en la dimensión espaciotemporal de los modelos de desarrollo territorial; ii) Análisis etnográfico multisituado, que describe las formas de habitar y deshabitar el territorio, analizando discursos, significados y prácticas espaciales de los habitantes; iii) Elaboración de modelo teórico, conceptual y metodológico sobre el “deshabitar rural”, que contraste los resultados de la investigación con discusiones contemporáneas de la geografías y las ciencias sociales. Aspectos innovadores de la propuesta tienen relación con el uso de herramientas de geovisualización histórica y la creación de dioramas geográficos como herramientas que a través de la co-creación indagan sobre la dimensión territorial del habitar. Los resultados del estudio aportan no sólo a describir situaciones específicas que acontecen en lo local, sino que intenta ofrecer aportes a la teoría global, la reconfiguración territorial de las formas de habitar rural.